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Si estás aquí es porque has sentido que se avecina un cambio para el pádel y quieres unirte a él.
Vemos en el pádel otra galaxia, un apoyo para evadirnos de nuestra vida diaria. Cuando jugamos, sentimos que existen dos mundos: el de obligaciones, horarios, facturas, rutina… y el del pádel. ¿No te pasa a ti también?
PádelSuis, con tilde en la á, lleva el nombre del ocaso de una historia, la de Petit Suisse, un gatito que llegó por casualidad a nuestras vidas para sumarnos y dejarnos una lección muy importante: lo que queda de ti no es el resultado de lo que hagas, sino la actitud. Esto es por lo que es recordado en esta página.
Llegó a la huerta familiar llenándola de cariños, sin extrañar a nadie ni a nada, vivaz, alegre, hasta que un buen día dejó de poder caminar. Lo encontramos recostado en la entrada, esperando paciente nuestra ayuda y ronroneando de alegría al vernos llegar, como hasta entonces siempre había hecho.
La lucha fue dura, también a nivel psicológico, cada día era un nuevo veterinario, una nueva prueba, un nuevo apuro económico, una nueva llamada en las RRSS para ayudarnos a tratarlo. Pese a todo, pese a no poder hacer sus cosas solo, pese a no ver muy bien y a los temblores en su pequeña cabeza, seguía el ronroneo, las caricias y la normalidad hacia cualquier prueba veterinaria a la que se sometía.
Llegó a la huerta familiar llenándola de cariños, sin extrañar a nadie ni a nada, vivaz, alegre, hasta que un buen día dejó de poder caminar. Lo encontramos recostado en la entrada, esperando paciente nuestra ayuda y ronroneando de alegría al vernos llegar, como hasta entonces siempre había hecho.
La lucha fue dura, también a nivel psicológico, cada día era un nuevo veterinario, una nueva prueba, un nuevo apuro económico, una nueva llamada en las RRSS para ayudarnos a tratarlo. Pese a todo, pese a no poder hacer sus cosas solo, pese a no ver muy bien y a los temblores en su pequeña cabeza, seguía el ronroneo, las caricias y la normalidad hacia cualquier prueba veterinaria a la que se sometía.
El pádel nos ayudó a sobrellevar aquello, habíamos empezado hace poco, no teníamos claras las normas, nos dejábamos aconsejar por los rivales, que en ocasiones se aprovechaban de nuestra desinformación, y nos mareaba tener que rebañar en distintas web para encontrar respuestas.
Con el paso de los meses, pensamos que sería genial compartir con gente como tú un lugar en donde los amantes de la pala, que también ven en el pádel otra realidad, pudieran Hacerse Pro, estar a la última en el 20×10 y regalarte consejos profesionales de nuestro universo.
«Cada nuevo comienzo viene del final de algún otro comienzo.»
Séneca
Así es como nuestra historia empezó justo cuando terminó la de Petit. Perdimos a Petit Suisse, que se alejó del mundo un 30 de mayo por culpa del PIF, un tipo de coronavirus felino. La noticia nos pilló cuando íbamos a la clínica, nada más al acabar un partido amistoso. Lamentablemente, no pudimos llegar a despedirnos a tiempo, cuando llegamos acababa de marcharse.
Y aquellos que habían seguido su historia en redes, lamentaban su ida, el pequeñajo se había hecho de querer, casi sin que nos diéramos cuenta, cuando subíamos muestras de su valor día tras día, de su lucha, sobre todo de su actitud frente a las pruebas, era muy difícil no encariñarse con él.
un adiós no siempre significa el final, a veces significa un nuevo comiezo
Petit nos dejó una habitación llena con medicamentos, una cinta andadora y un protector de suelo que acabábamos de comprarle puesto que creíamos en su recuperación, pero también nos regaló fuerza, coraje, lucha y una sonrisa. Hoy descansa en una estantería de casa junto con muchos de sus momentos y su silueta luce en nuestro logo como un recordatorio de su paso por nuestras vidas.
Cada vez que jugamos un partido recordamos que es la actitud lo que cuenta y es eso lo que nos enseñó, que no importa el resultado siempre que tengas buena actitud y acabes el partido con buenas sensaciones, por eso el Suis de PádelSuis. Por el pádel, por Petit y por todos los que formamos cada letra de este deporte que haces crecer cada vez que reservas una pista, porque el pádel lo formamos tú y yo, todos, no sólo los que juegan en la élite.
Gracias por llegar hasta aquí para conocer nuestra historia y por sumarte a ella.
